sábado, 25 de octubre de 2008

LOS JUDÍOS EN GALICIA, DE GLORIA DE ANTONIO

Editado por la Fundación Pedro Barrié de la Maza en 2006, "LOS JUDÍOS EN GALICIA (1044-1492)" es sin ningún género de dudas el más amplio y documentado estudio sobre la presencia del judaísmo en la Galiza de la Baja Edad Media, que marca un antes y un despues en el terreno historiográfico de este oscuro período.
Su autora, María Gloria de Antonio Rubio -Doctora en Historia Medieval por la UNED- a la que se le debe un puñado de los estudios y artículos más capitales sobre la huella de los judíos en nuestra comunidad, persevera en cada uno de sus trabajos, y muy destacadamente en esta obra, en esa rara manía con la que pocos investigadores están dotados en relación con todo lo que tenga algo que ver con el judaísmo: la pasión por la verdad y el ajustarse con el frío pulso del bisturí de un cirujano a los datos y vestigios documentales..
En un acto que congregó una inusual concurrencia, organizado por la Asociación Galega de Amizade con Israel (AGAI), se presentó ayer viernes en Vigo, con una introducción a cargo del escritor Xoan Bernárdez Vilar.



Entrevista concedida por la autora al diario "Atlántico" en los prolegómenos de la conferencia.


GLORIA DE ANTONIO -doctora en historia medieval, investigadora del CSIC-


‘La convivencia entre judíos y cristianos en Galicia fue pacífica’


Gloria de Antonio, doctora de historia medieval e investigadora del CSIC-Instituto de Estudios Galegos Padre Sarmiento, ha recibido el premio Samuel Toledano por su libro ‘Los judíos en Galicia (1044-1492)’. El 9 de noviembre recibirá en Jerusalén este prestigioso galardón de manos del ex presidente israelí Isaac Navón y ayer ofreció una conferencia en la Casa del Libro bajo el título ‘Os xudeus na Galicia medieval’.




—¿En qué año llegaron los primeros judíos a Galicia?

No está claro. El primer documento existente habla de 1044. Se refiere a unos judíos que estaban haciendo un mercado en Celanova. Lo que no sabemos es si era una comunidad organizada o si sólo estaban de paso. Después, desaparecen de la documentación hasta prácticamente el siglo XIII.

—¿Qué huellas dejaron en su paso por Galicia?

—Queda muy poco. Se podría destacar unas lápidas que se han encontrado en A Coruña y otra en Pontevedra. Además, quedan unos 350 documentos.

—¿Es posible calcular cuantas personas componían la comunidad judía?

—Es complicado, porque en aquella época no había censos de población. Lo que sí es más aclaratorio es que los judíos cotizaban a la hacienda pública como tales y de ahí se puede calcular que habría unas 190 familias en los mejores momentos.

—Culturalmente hablando, ¿cuál es su mayor legado?

—Quizás, la memoria dentro de la gente de su presencia. En Ribadavia se seguía hablando en el siglo XVIII de la sinagoga. En Coruña se mantiene la calle de la sinagoga justo en la zona donde podría haber estado el barrio judío.

—¿Dónde estaban los mayores asentamientos judíos?

—En Ourense es donde hay más documentación, por lo que parece que es donde más había, pero realmente no se puede saber. Curiosamente, en Ribadavia, donde más fama ha alcanzado este tema, no hay mucha documentación. En Pontevedra hay que destacar el caso de Tui. Tuvo una judería muy importante. Existía un carnicero, lo que hace suponer que había una población importante.

—¿Cómo era la convivencia entre judíos y cristianos?

— Había una coexistencia pacífica. Tan sólo en el siglo XIII están documentados conflictos en Allariz, pero después desaparecen.

—¿Cuándo se data su expulsión definitiva?

—En 1492, como el resto de Castilla. Algunos salieron por mar en A Coruña rumbo a África, que era un destino muy común. Otros se convirtieron. A lo largo del siglo XV se dieron muchos casos de cambios de nombre en Ourense. Eso se debe a las conversiones.


M. Román - Vigo - 25-10-2008