Por vuestras almas
estoy orando
por vosotros
los que no tenéis sepultura
digo el Kadish.
Con ceniza cubro todos los días
mi cabeza
porque es para siempre
mi duelo
por vuestros cuerpos incinerados
y por siempre acecha el espanto
en mi corazón.
(Versos de la poetisa checa Erika Blumgrund)
En 1940 la Gestapo tomó bajo su control la fortaleza de Theresienstadt convirtiéndola en un gheto amurallado, y al poco tiempo en un campo de transición hacia Auschwitz y otros lager de exterminio. En Terezin, a apenas sesenta kilómetros de Praga, los nazis crearon un campo de concentración “modelo”. Su característica: recibir a judíos artistas, músicos, compositores y actores que, con un sentido del humor mayúsculo, llevaron adelante un Teatro de los Talentos Inútiles, fueron comparados con Chaplin y hasta escribieron un ensayo llamado “Goethe y el Ghetto”.
Sesenta años después, en el 2000, el Foro Internacional sobre el Holocausto celebrado en Estocolmo invitó a la mezzosoprano sueca Anne Sofie von Otter a participar en sus actividades mediante un recital en el que debía cantar canciones de compositores judíos como Gustav Mahler o Eric Korngold. Sin embargo, Yvone Rock le puso sobre la pista de unas canciones de compositores del campo de concentración de Theresienstadt, la mezzo terminó haciendo el recital con música de Viktor Ullmann e Ilse Weber. Von Otter más adelante propuso el proyecto de hacer una grabación con estas canciones a su compañía de toda la vida, Deutsche Grammophon, y la compañía aceptó.
Hay en este disco de todo, canciones muy simples como la melodía de opereta de Adolf Strauss “Ich weiss bestimmt, ich werd dich wiedersehn!” (Sé que volveré a verte), nanas, alusiones directa a la vida en Theresienstadt, verdaderas obras trágicas, ironías, textos de Rimbaud... que ponen en evidencia la capacidad del ser humano para crear belleza en las situaciones más dramáticas y desoladoras a la vez que esa otra capacidad para hacer las cosas más crueles que podamos imaginar.
Anne Soffie von Otter, el barítono Christian Gerhaher, el pianista Bengt Forsberg y el violinista Daniel Hope han dado forma a uno de los discos más estremecedores que hayamos escuchado en los últimos tiempos.
"TEREZIN/THERESIENSTADT” está dedicado a los compositores judíos que estuvieron prisioneros en el campo de concentración de Theresienstadt y que, posteriormente, fueron asesinados en Auschwitz. El album contiene piezas de esos compositores judíos surgidas, en su mayor parte, durante la estancia en Theresienstadt. Hay canciones de Ilse Weber, Karel Svenik, Adolf Strauss, Martin roman, Hans Krása, Carlo Sigmund Taube, una sonata de Viktor Ullman y otra de de Erwin Schulhoff. El disco se cierra precisamente con la fantástica Sonata para violín solo de Schulhoff (que no fue exterminado en Auschwitz sino en el campo de concentración de Wülzburg, en Baviera), en una magnífica interpretación de Daniel Hope.
1 comentario:
Hola, soy Maria de Argentina.
Me gustaria poder contactarme con vos.
En tu publicacion"En tus muros habita el dolor", vi el CD "TEREZIN/THERESIENSTADT” que está dedicado a los compositores judíos que estuvieron prisioneros en el campo de concentración.
Te queria consultar si sabes donde podria conseguirlo o descargarlo en internet. Te cuento que estoy creando una adaptacion de un fragmento de la novela de Vasili Grossman "Vida y Destino" y me interesaria muchisimo poder conseguir ese material musical.
Ademas queria decirte que me pareció interesantisimo tu blog.
Saludos,
Maria.
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